Monday, March 9, 2009

LA MEVA PETITA MÀQUINA

Ahir diumenge vaig fer l'Incline amb una acompanyant molt especial. La més especial de totes.
El plan era arribar a la meitat, fer un descans/pic-nic i tirar avall pel cami de muntanya. Va ser ella que va dir que volia arribar fins adalt, i així ho vem acabar fent. La baixada va ser llarga, ja que és un camí que envolta la muntaya en zig-zag, fins arribar abaix.

Crec que avui ha sigut el seu primer dia amb agulletes. Benvingudes, i que en vinguin moltes més.
Molt bé carinyo meu!

PRINCIPI DE L'INCLINE. CARTELL PER EVITAR DEMANDES...

...PUJANT

HA FET EL CIM!

SE'M CAU LA BABA!!!

CAMÍ DE BAIXADA

Thursday, March 5, 2009

Mmmm! What a hot, sexy fertilized egg!

Are you ready for some stupidity made in USA?
Here it goes:

picture of the most hot, sexy, racy and exuberant fertilized egg

" ...The North Dakota House of Representatives passed a bill that states a picture of a fertilized egg is now considered child pornography. It is now going to the North Dakota Senate to be voted on. This bill, if passed, will make it possible for women and men who have a sonogram as their profile picture on Facebook to be arrested and put on a sex offender registry list..."
click here for the whole article

Monday, March 2, 2009

PEPE RUBIANES...FINS A SEMPRE!

Artículo de Andreu Buenafuente: 'El hombre libre '

• La huella que deja en todos nosotros siempre estará presente

ANDREU Buenafuente
Tal como está el mundo en estos momentos (hecho una mierda), no podemos permitirnos que Pepe Rubianes se haya marchado. Pero habrá que hacerse a la maldita idea de su desaparición porque la vida es un mal guión en el que, al final, te mueres. Todos los que queremos y seguimos a Rubianes estamos desorientados, tristes, y nos resistimos a hablar en pasado. Personalmente, voy a pensar que se ha ido a uno de sus innumerables viajes –posiblemente África– y que cuando vuelva nos comeremos un arrocito en su Barceloneta y luego daremos un paseo y me preguntará si tengo novia y si todavía tengo programa. Recordaré toda la vida un paseo nocturno de más de dos horas («parecemos maricones, nene»), en el que aprendí más que en cuatro años de carrera que, por otro lado, no tengo.No quiero pensar en un Rubianes ausente, porque la huella que ha dejado en todos nosotros es de tal dimensión que siempre, repito, siempre, estará presente en nuestra vida, en nuestros recuerdos, en mi oficio, en algunos de mis gestos, en unos cuantos cabreos contra los intransigentes de turno y en mil detalles que están ahí o irán apareciendo.Pepe era, sobre todo, un hombre libre. El más libre que he conocido. Pensaba y decía lo que le daba la gana. Vivió la posguerra y la democracia, era culto y sensible, así que veía venir a los gilipollas de turno una hora antes. Todo eso, mezclado con su propia vida y una observación ácida y crítica del mundo, era la materia de la que estaba hecho su teatro: genialmente autobiográfico.Tenía unos cuantos amigos y miles de seguidores. A los del primer grupo nos cuidaba como un hermano mayor. A los del segundo grupo les daba lo mejor. Su sonrisa de joker, sus subidas de tono, su afilada puntería contra el facherío y las imposturas de una sociedad demasiado preocupada por el que dirán. A Pepe le importaba un huevo lo que dijesen, porque cuando la gente decía chorradas, él ya no estaba. «Cuando no hablo yo me aburro», solía bromear. Tenía razón y tenía motivos.Lo primero que he pensado es que hay que dignificar su memoria. Vale ya del asunto de TV-3 y su crítica a la unidad de España. El que resuma su carrera con ese episodio es un simplista. Además, Pepe reconoció su salida de tono pero dijo lo que muchos pensamos: que ya está bien de que den lecciones los más sospechosos del pueblo. Que la gente es libre para pensar, sentir, reír, follar, beber, fumar y volver a empezar si quiere. Que los valores de uno mismo se demuestran en privado y que, al final, solo quedan los buenos momentos.Pepe, con su herencia de risas, nos ha hecho millonarios. No es dinero. Es mejor. Se trata de la comedia en estado puro que hoy despide al maestro. Esperemos estar a tu altura, Pepe. Y llama cuando llegues, deja de fumar y guárdame un asiento a tu lado. Yo quiero ver el juicio final contigo, partiéndome el culo.